Las películas chilenas Mis hermanos sueñan despiertos e Inmersión se alzaron el pasado fin de semana como las grandes triunfadoras de la 36ª edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (México).
En la ceremonia de clausura, la cinta Mis hermanos sueñan despiertos, de la chilena Claudia Huaiquimilla, fue reconocida con el Premio Mayahuel como la mejor película iberoamericana de ficción, además de recibir los premios de mejor actor para el chileno Iván Cáceres y mejor guión para la propia Huaiquimilla y Pablo Greene.
La cinta, que aborda la vida, los sueños y la injusticia que atraviesan los niños que están en los albergues juveniles y orfanatos de Chile, tuvo además una mención honorífica por parte de la Federación de Escuelas de la Imagen y el Sonido.
El coguionista de la película, Pablo Greene, señaló que esperan que el filme sea una llamada de atención hacia estos centros en los que han muerto cerca de 1.700 niñas y niños en los últimos 15 años en un momento en el que Chile redacta una nueva Constitución.
“Espero que esto sea un llamado de atención real para que en nuestro país, en el contexto de la escritura de una nueva constitución, y en un país fracturado lleguemos al momento de detener esta injusticia”, expresó.
Por su parte, la producción chileno-mexicana Inmersión se alzó como ganadora en tres categorías: Mejor Ópera Prima, Mejor Director en Ficción para Nicolás Postiglione y Mejor Fotografía para Sergio Armstrong.
El productor y guionista de la cinta, Moisés Sepúlveda, señaló que el largometraje es un thriller acerca del clasismo y los prejuicios que invita a la sociedad chilena y latinoamericana a acercarse más como personas.
En la categoría Mejor Actriz de película iberoamericana de ficción, el premio fue para la española María Romanillos por la película Las consecuencias.
La cinta chilena El cielo está rojo de Francina Carbonell fue elegida como el Mejor Largometraje Iberoamericano Documental, mientras que el premio a la Mejor Dirección fue para el brasileño Luiz Bolognesi por la cinta A ultima floresta (El último bosque), el galardón a mejor fotografía fue para Eryk Rocha y Jorge Chechile por Edna.
El premio al mejor cortometraje iberoamericano fue para la cinta española Before I Die, de Iker Esteibarlanda.
La cinta Plaza Catedral obtuvo dos premios Mezcal al cine mexicano el primero a la mejor actriz para Ilse Salas y mejor actor para el niño Fernando Xavier de Casta, galardón que fue entregado post mortem debido a que el actor fue asesinado en su natal Panamá meses antes de concluir la película.
Al recibir el premio, Abner Benaim, director de la película, dedicó el galardón a todos los niños que viven en países donde la violencia es cotidiana: “Este premio y la actuación de Fernando espero que tengan un significado más allá de la película, él murió como tantos otros niños que mueren a diario en Latinoamérica de manera anónima”.
Durante los nueve días del festival (que tuvo a Guatemala como país invitado) se registró una asistencia de 22.000 personas para ver la proyección de cerca de 200 filmes en diversos géneros, además de ofrecer conferencias magistrales, talleres para estudiantes y jóvenes cineastas y exhibiciones al aire libre en plazas públicas.