Un malbec argentino se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la Cata de Vinos Vila Viniteca, la más importante y prestigiosa de cuantas se celebran anualmente en España. El certamen, un festival vinícola al que acuden los más prestigiosos bodegueros, catadores y distribuidores de vino del país, se celebró este domingo en Barcelona.
Un Zuccardi Finca Piedra Infinita Supercal de 2019 estaba, efectivamente, entre los siete vinos finales que los catadores debían saber identificar. Además de este gran vino argentino, los ganadores de la cata identificaron un Château Musar White 2016 (Líbano), un Georges Vernay Coteau de Vernon 2018 (Rhône), un Charles Heidsieck Blanc des Millénaires 2007 (Champagne), un Mauro 2010 (Castilla y León), un Valdespino Moscatel Toneles Viejísimo (Jerez) y un Joan d’Anguera Finca L’Agartà 2020 (Montsant, Cataluña).
El malbec de Zuccardi que emerge de las vides mendocinas de la finca Paraje Altamira está calificado con 100 puntos en la Guía Parker, listado de referencia en el mundo del vino. De él se ha escrito:
“El nivel del malbec del viñedo Piedra Infinita es tan bueno que es difícil decirlo, pero es como un golpe de corazón. El Finca Piedra Infinita Supercal 2019 de Zuccardi, procede de una sola parcela con suelos menos profundos y con muchas rocas cubiertas de carbonato cálcico (de ahí el nombre: supercal). En un año más fresco como 2019, este vino alcanzó un nivel de precisión, austeridad, elegancia y equilibrio que sorprende. El vino flota en la boca, con una cualidad etérea, pero con la influencia y el poder del lugar. El vino es jugoso y fresco con un toque salino en el final. Esto es accesible ahora por su asombroso equilibrio y elegancia, pero tiene todos los componentes y el equilibrio entre ellos. En junio de 2020 se llenaron 1.400 botellas. Se dice siempre que es un desafío decidir la fecha de recolección de esta parcela, y sienten que han dado en el blanco en 2019”.
El primer premio de la cata estaba dotado con 30.000 euros, que fueron a parar a la pareja de catadores formada por Antoni Carbó y Ramón Jané.
Esta era la decimosexta cata organizada por Vila Viniteca y en esta edición reunió a 240 apasionados del vino. De ellos, 20 catadores consiguieron alcanzar la final que ganaron Carbó y Jané. Durante la cata organizada por Quim Vila y Siscu Martí, propietarios de Vila Viniteca, se utilizaron 5.200 copas Riedel (2.400 en el concurso) y se abrieron 267 botellas. En el evento, al que asistieron unas 1.500 personas y celebrado en la Llotja de Mar de Barcelona, se degustaron vinos de más de 67 bodegas y se consumieron 716 kilos de más de 112 variedades diferentes de quesos, procedentes de 66 queserías seleccionadas por el distribuidor Ardai.
Fundada el 1932 en barrio del Born de Barcelona, Vila Viniteca és uno de los epicentros gastronómicos de la capital catalana, además de uno de los más selectos centros de distribución vinícola de Europa.