Artes

Ellas Rugen: mujeres de fuego

El sello discográfico creado por Jalo Núñez del Prado recupera en vinilo a las grandes voces femeninas de la música latinoamericana del siglo XX.

La cantante y actriz peruana Yma Súmac, la voz de la leyenda. ARCHIVO

Aquella a la cual envidiaban las aves andinas al oírla trinar. La que quebró su voz en un ruego criollo. Aquella otra que hizo llano al bolero y bolero al llano desde fértiles parajes venezolanos. Las hermanas que llevaron el sentir afroecuatoriano desde el Valle del Chota al mundo con sus voces convertidas en instrumentos de cuerda o percusión. La reina del bolero que revolucionó Cuba antes que Fidel empuñara las armas. La “sirena” de México casi centenaria.

Yma Súmac, Lucha Reyes, Estelita del Llano, Las Tres Marías, Olga Guillot o María Victoria son parte de la colección de lanzamientos en vinilo de Ellas Rugen, el sello latinoamericano que tiene como principal objetivo la reivindicación de las voces femeninas más influyentes de la región durante el siglo XX. Cada una destaca por poseer un estilo e identidad propias que definieron la personalidad y la fuerza de sus interpretaciones en diversas manifestaciones musicales que seducen y emocionan hasta hoy.

Si se propone una lista de las voces femeninas y latinas más famosas de la actualidad, seguro se pensará en Shakira, Jennifer López, Andrea Echeverri, Mon Laferte, Julieta Venegas, Natalia Lafourcade o Karol G. Pero antes que ellas hubo otras voces que brillaron en un tiempo y circunstancias distintas. Unas que prepararon el camino para la llegada de mujeres con un carácter artístico original y diverso.

Mirando hacia atrás, hace 40, 50 ó 60 años, la realidad era completamente distinta para quienes buscaran hacerse un nombre en una industria musical eminentemente dominada por hombres. Como casi todo. Sin embargo, hubo espacios en la fusión, el criollismo peruano, el bolero o el folklore en los que las incluidas en el catálogo de Ellas Rugen se convirtieron en amas y señoras para siempre. Lograron hacerse nombres reconocibles internacionalmente como iconos respetados y admirados por unanimidad. Pero, frente a ellas, también hay un gran grupo de artistas que, o no alcanzaron la notoriedad internacional que merecían, o se han quedado injustamente relegadas tras los nuevos sonidos. A esos talentos rescata también este sello discográfico, consciente de que su carácter de artistas hoy poco conocidas no les quita un ápice de mérito. Por el contrario; convierte a los que recién las escuchan en seres privilegiados, capaces de redescubrir la magia de sus voces como si fueran un milagro recién acontecido.

Discos de cantantes latinoamericanas que inspiran el catálogo de Ellas Rugen. CORTESÍA

Encanto femenino

Animado por la admiración que siente hacia ellas como mujeres y como artistas, el productor peruano Jalo Núñez del Prado inició el proyecto Ellas Rugen hace poco más de tres años, en plena pandemia. Y, aunque se convirtió de muchas maneras en un escape en tiempos duros, le fue necesario sobreponerse a un sinnúmero de dificultades, algunas absolutamente inesperadas.

“Ellas Rugen es un proyecto bastante complejo”, cuenta Núñez del Prado desde su casa en Madrid, “ya que se requiere la colaboración de toda una red de expertos de la música. Sin embargo, en muchos casos siento que no les agrada la idea de que esos discos salgan de sus colecciones y que se comparta la música. A veces es una gestión muy complicada, pero, al mismo tiempo, también reconfortante cuando medios de renombre global reconocen nuestro trabajo”.

Otro escollo para su labor fue la actitud obstruccionista de las grandes multinacionales, poco abiertas a colaborar con las licencias y más proclives a una actitud de “perro del hortelano”. “Nunca lo harán ellos, pero tampoco quieren que lo hagan otros”, cuenta Jalo. “Es una batalla de lanzamiento a lanzamiento”.

Jalo Núñez del Prado, fundador del sello Ellas Rugen. CORTESÍA

Desde hace muchos años, este productor peruano de 40 años tuvo presentes las ganas de trabajar con artistas latinoamericanas. Lleva casi dos décadas en el mundo discográfico y ha pasado por diferentes etapas, incluyendo Plastilina Records —sello con el que lanzó, entre otros, Contemplaciones, un homenaje iberoamericano a Jeanette— y Discos Horóscopo —icónica disquera de la chicha peruana cuyo catálogo rescató—. Viajó desde el fanatismo por el indie pop escandinavo hasta la obsesión por las sonoridades marginales y glamorosas de nuestra región, incluyendo una confesada debilidad por las voces femeninas y las girl groups americanas de los años sesenta. Sin embargo, Ellas Rugen surgió de la manera más casual, “en uno de los tantos encuentros de cañas y de charlas musicales con amigos exiliados en Madrid”. 

“Como agente cultural/musical, siempre he creído que nuestra contribución es filtrar información y tener la capacidad de crear líneas editoriales que permitan facilitar el contenido al público en una era de desborde de la información”, dice Jaro. “Tras numerosas reuniones con agentes musicales, periodistas, musicólogos y coleccionistas de la región, pude tener una visión más clara del proyecto y así optamos por inaugurar el sello con Yma Súmac, la más grande”.

Este primer lanzamiento, The Legend of the Sun Virgin, incluyó las ocho pistas grabadas originalmente en el álbum homónimo, en 1952, además de otros cuatro temas que sirven para entender la envidia que la voz de la diva peruana podía suscitar en las aves con su canto inclasificable, que remite a tiempos míticos de fastuosidad incaica.

Vídeo de la canción 'Caribe Taqui' de Yma Súmac. YOUTUBE

Artistas con elementos en común

Al ver el catálogo inicial de Ellas Rugen, uno se pregunta, ¿qué elementos en común deben tener las artistas consideradas para este sello? La primera condición es que se trate de personajes femeninos que hayan hecho historia y que hayan dejado una marca de agua en su público. “Luego hay factores estéticos sonoros que me parecen relevantes, como la originalidad de la música o la interpretación. Otro factor importante es considerar en qué contexto social y/o político se desarrollaron dichas artistas. Es todo un compendio de factores para nuestra elección final”, dice Núñez del Prado.

Con el LP de Yma Súmac —una edición de lujo de color naranja que incluye notas de la historiadora Carmen McEvoy— tuvieron un alcance mediático inesperado y recibieron numerosas ofertas para diversas producciones audiovisuales. Algo bastante estimulante, considerando que Ellas Rugen se inició como una idea romántica. “La voz de Yma fue motivo de loas e, incluso, de análisis muy profundos; de su leyenda nació la idea de que su voz inducía a la autohipnosis, o que su registro de cuatro octavas permitía viajar a tiempos primordiales”, dice McEvoy en el insert incluido en el disco.

Tras Yma, siguieron Lucha Reyes y Estelita del Llano, divas por derecho propio de la música peruana y venezolana respectivamente, listas para conquistar nuevas audiencias para el vals, la música criolla o el bolero. En el caso de Reyes, diosa de origen humilde, vida doliente y voz tormentosa, Remembranzas, Vol. 1 reúne 13 de sus más emblemáticos temas, entre ellos ‘Regresa’, ‘Tu voz’, ‘Jamás impedirás’ o ‘Mi última canción’, interpretación que se convirtió en temprano epílogo para una carrera que terminó demasiado pronto, a causa de graves problemas de salud. Es un disco ideal para sumergirse en el sentimiento y la bohemia limeños de fines de los sesenta e inicios de los setenta.

Vídeo de 'Mi última canción' de Lucha Reyes. YOUTUBE

Estelita, como se dijo al inicio de este texto, hizo llano al bolero y bolero al llano. Desde las cálidas tierras de Tumeremo, en la Guayana venezolana, convirtió su voz en estandarte puro de amores y nostalgias, bandera blanca ante la pena y el dolor. En su caso, se ha reeditado el LP Sensual, grabado originalmente en 1963, que incluye bolerazos con espíritu guarachero o chachachá como ‘Tú sabes’, ‘Angustia’, ‘Huella de un beso’ o ‘Sombras’. Hoy, a sus 86 años, la cantante goza de muy buena salud.

Vídeo de la canción 'Tú sabes' de Estelita del Llano. YOUTUBE

A pesar de que se podría pensar que la corriente feminista actual ha facilitado el impulso o la recepción de este catálogo, Jalo no lo tiene muy claro. “De todos modos, esta es mi pequeña contribución en ese aspecto”, dice, mientras revela que la mayoría de quienes compran estos discos son hombres. En su imaginario, quizás, el amor y el desamor musical tienen nombre de mujer.

Editar discos en tiempos de Spotify

Es natural preguntarse, en tiempos de Spotify y YouTube, ¿cuáles son las ventajas o diferencias de publicar discos no solo en físico, sino en un formato como el vinilo? “Spotify y YouTube son algoritmos de lo mismo en un mar infinito de producciones musicales y audiovisuales”, dice Núñez del Prado. “La gestión del agente al crear una línea editorial hace más fácil el acceso a mundos que el algoritmo no se imagina que podrían gustarte”.

Ante un escenario latinoamericano en el que no hay ningún otro ejemplo de sellos o disqueras con temática similar, el productor peruano imagina que esto sucede, quizás, porque muchos colegas se dejan llevar por fríos esquemas de modelos de negocio que, finalmente, terminan advirtiéndoles que sus impulsos o ganas de contribuir con la cultura terminarán siendo inviables. “Sin embargo, existen otros con un espíritu iconoclasta que los impulsa hacia diferentes intereses, como la contribución a la sociedad y al mundo”, agrega.

Portadas de los discos de Estelita Del Llano y Lucha Reyes editados por Ellas Rugen. CORTESÍA

Eso sí, radicar en Madrid le ha otorgado ciertas prerrogativas que no podría tener si hubiera establecido Ellas Rugen en el Perú: “Tener base en Madrid, que es considerada como la ciudad culturalmente más influyente de habla hispana, claro que tiene sus ventajas. Desde la recepción y rebote mediático que puedan tener los proyectos, hasta la misma parte logística. Creo que, proyectos como los que manejo, no podrían haber funcionado teniendo base en Lima. Resultaría mucho más complicado”.

Además de los discos de Yma Súmac, Estelita del Llano o Lucha Reyes, ya en distribución, Núñez del Prado anuncia a Olga Guillot, María Victoria y Las Tres Marías, una de las expresiones más puras de la música folklórica ecuatoriana. Además, se preparan lanzamientos de la chilena Carmen Barros y la cubana Irene Valencia, dos intérpretes con facetas aún por descubrir.

Mientras ellas llegan a la cita con sus oyentes del presente y el futuro, Jalo continúa en otro proyecto ambicioso: el rescate, revalorización y relanzamiento de sellos discográficos peruanos con un enorme potencial, como Rey Record, DIFA, Imsa, Music Shop o El Volcán, que popularizan cumbias, ritmos tropicales o folklore andino. No cabe duda que, gracias a trabajos de arqueología musical como estos, el sonido del ayer, será también el de mañana. Repotenciado.

Periodista. Colaborador de medios como El Comercio, Jot Down y Revista Mercurio.