Artes

Cuando todas las ciudades son la misma ciudad

El proyecto ‘Image Cities’ de la fotógrafa Anastasia Samoylova evidencia la pérdida de singularidad de las grandes urbes.

Detalle de 'Reproducción de edificio en King Street,' Toronto, 2022. Fotografía incluida en la exposición 'Image Cities'. © ANASTASIA SAMOYLOVA

La ciudad es como un enorme organismo que crece, se alimenta y cuida de sus moradores. Alguien que se ha fijado en la piel de estos kilométricos castillos de hormigón y metal, en su existencia cada vez más homogénea, es la fotógrafa Anastasia Samoylova (Moscú, 1984), una flâneuse que vaga por el paisaje urbano contemporáneo con mirada crítica.

Establecida actualmente en Miami, Samoylova se interesa por cómo el capitalismo ha sepultado la historia local a través de la imagen: la publicidad y la arquitectura de acero y vidrio imponen un escenario genérico en las grandes urbes de todo el mundo, pese a que, al mismo tiempo, estas se esfuerzan por promover su singularidad. Esa idea es el eje vertebrador de su último trabajo, Image Cities, que hasta el 14 de mayo se expone en el centro de fotografía KBr de Fundación MAPFRE en Barcelona. El lugar elegido para albergar la muestra —que a partir de junio recalará en Madrid— no es casual: el proyecto fue, precisamente, el ganador de la primera edición del KBr Photo Award, un premio que busca recompensar autores contemporáneos vinculados a la tradición documental.

Comisariada por Victoria del Val, la muestra reúne una cincuentena de fotografías seleccionadas de entre más de 200 imágenes para formar una serie de espejos que replica la dinámica de la ciudad, volviéndonos diminutos en el proceso. Estableciendo un símil literario, podríamos decir que Samoylova es casi una autora ballardiana, ya que se acerca a la metrópoli seleccionando las distintas capas de un proceso de mutación urbano que también nos cambia a nosotros como habitantes. Los personajes de sus imágenes se convierten en órganos disecados por el consumismo y la publicidad. Figuras ensimismadas ante las lonas y carteles que promocionan el último producto de lujo.

El espíritu ballardiano también reside en el interés central de Samoylova por el collage, la vivisección visual, una práctica presente en la trayectoria de la fotógrafa desde la serie Landscape Sublime, donde su método compositivo se relacionaba con toda una serie de artistas rusas de vanguardia como Batalia Goncharoca o Luibov Popova. No son esas las únicas influencias de la fotógrafa: su mirada también se emparenta con la tradición de Berenice Abbot, Lisette Model o Lee Friedlander —uno de sus artistas más venerados—.

'Anuncio de moda de lujo', Tokio, 2022. © ANASTASIA SAMOYLOVA
'Cartel de arte (Warhol)', Los Ángeles, 2022. © ANASTASIA SAMOYLOVA
'Cartel de teatro histórico', Barcelona, 2022. © ANASTASIA SAMOYLOVA

La proliferación del no-lugar

Samoylova inició el proyecto Image Cities, en 2021, en Moscú y Nueva York, y pudo completarlo en otros lugares como Ámsterdam, París, Londres, Bruselas, Tokio, Madrid o Barcelona gracias a la dotación económica de 25.000 euros del KBr Photo Award. La fotógrafa eligió esas metrópolis a partir del ranking establecido por Globalization and World Cities Research Network de la Universidad de Loughborough, principal grupo de reflexión sobre la relación entre las ciudades en la era de la globalización. 

La tesis de Samoylova resulta evidente: las ciudades sufren una infección de no-lugares (publicitarios y de tránsito) que las está unificando como un gigantesco organismo atravesado por el capitalismo global. Esos no-lugares que captura su cámara también están atravesados por representaciones de la mujer que no escapan a la afilada composición de la fotógrafa, quien cuestiona el uso que el sistema neoliberal hace de la figura femenina. En los dos casos se apunta a una condición de “especie amenazada” ante el consumismo y la especulación, que destruye el hogar hasta volverlo poco práctico y habitable.

'Arbat, Moscú', 2021. © ANASTASIA SAMOYLOVA
'Protagonista femenina, Times Square, Nueva York', 2022. © ANASTASIA SAMOYLOVA
'Cartel despegado', Los Ángeles, 2022 © ANASTASIA SAMOYLOVA

En palabras de la comisaria Victoria del Val, “Samoylova nos muestra muchas ciudades, pero podríamos decir a la vez que se trata de una sola, unificada por la serialidad, por la repetición en la sucesión de imágenes”. Esa representación gráfica de la gran urbe global incita a pensar en la brecha existente entre la identidad que quieren proyectar las ciudades y su realidad cotidiana. “En las imágenes de Samoylova”, añade Del Val, “hacemos un recorrido por núcleos urbanos en construcción o transformación en los que las personas apenas encuentran su sitio. Son paisajes donde se acumulan grúas, andamios, paneles y falsas fachadas que ocultan edificios en obras anticipando en sus rénders el prometido resultado que nos espera detrás. La figura humana aparece entre toda esta imaginería publicitaria a gran escala como una especie amenazada, minúscula, que ha sucumbido al triunfo del consumismo, la especulación y el lujo”.

Como apunta la propia Samoylova, las metrópolis postindustriales expulsan a sus habitantes, con nuevos edificios residenciales “diseñados para acomodar a los ricos, con bloques y bloques de caros cubos de cristal tintado para apartamentos que hacen juego con el cristal de las torres de oficinas que componen un horizonte que recuerda a las imágenes generadas por ordenador de los videojuegos futuristas”. Dentro de este paisaje urbano, explica la fotógrafa, “se vislumbra el pasado urbano, ahora reducido a dispositivos de marketing. La arquitectura histórica restante se reinventa como patrimonio, con un precio aún más elevado”.

Todas esas reflexiones sobrevuelan una muestra que evidencia la desaparición de la individualidad frente a la seriación, sumiendo al visitante en la ambivalencia y la contradicción propias de nuestros tiempos.

Periodista, traductor y guionista. Autor del ensayo Panero y la antipsiquiatría (2017) y de las novelas Samskara (2019) y Díptico Espiritista (2022).