Cuando Mare Advertencia Lirika (Oaxaca, México, 1987) tenía 12 años le dijeron que no servía para escribir poesía. Acababa de entrar a la secundaria y a una profesora no le pareció correcta su manera de expresarse, demasiado directa para una adolescente. A partir de ahí, decidió acercarse al rap y alejarse de ese mundo romántico de los concursos literarios escolares. “El rap permite que cualquier persona marginada pueda expresarse, y eso es parte de mí: el venir de la periferia, el pertenecer a un grupo étnico minoritario, el de vivir en la constante lucha; yo necesitaba sacar todas esas historias”, dice la artista de origen zapoteca.
Seria y correcta en el trato casual, es difícil imaginarse a Mare Advertencia Lirika siendo ruda en el escenario, pero ella es así: una rapera firme, energética y visceral. “Bienvenido al infierno, es aquí donde te espero, donde están las promesas de políticos que no te cumplieron, donde el dinero se transforma en pesadilla y los sueños rotos se van por la alcantarilla”, dice en ‘Bienvenidx’ (2016), una de sus canciones más crudas, en la que denuncia al Gobierno mexicano por la represión policial, las violaciones a los derechos humanos y la corrupción imperante en el país.
“Cada persona que no está es una ausencia que no sana, nos vamos convirtiendo en una sociedad sin alma”, canta en ‘Se busca’ (2021), otra de sus grabaciones que ha tenido gran repercusión en las redes sociales. En ella retrata el nulo avance de las investigaciones oficiales en los casos de desaparición forzada en México, país en el que han desaparecido 77.171 personas entre marzo de 1964 y septiembre de 2020, según reporta la Comisión Nacional de Búsqueda. 90% de estas desapariciones están asociadas a la delincuencia organizada y el narcotráfico.
“Yo no me atrevo a escribir de lo que no conozco”, dice la rapera oaxaqueña, que ha vivido en carne propia la represión y la injusticia. Su padre fue asesinado en medio de los conflictos agrarios en Oaxaca cuando ella era muy pequeña, y fue criada en un ambiente hostil en donde las mujeres de su familia tenían que luchar cada día para seguir adelante. “Mi papá fue una víctima colateral de esa violencia que hasta el día de hoy se sigue dando”, explica.
“Todo parte de las experiencias que yo he vivido, de las reflexiones y de las denuncias que yo misma necesité, de esta búsqueda de respuestas en un sistema que nos niega todo. Mucho de lo que hablo parte de la primera persona: como mujer, como zapoteca, como migrante, como periférica y tercermundista. Esta es la identidad que me toca habitar, y desde ahí me expreso”, subraya orgullosa. “Yo no elegí estas identidades, ni hablar de estos temas… es una necesidad de contar el mundo desde ese lugar, la marginalidad, donde muchas voces se han quedado silenciadas. Tuve la suerte de encontrar una herramienta como el rap que me permite hacer ecos en otros oídos, lo que yo digo en las letras no lo inventé, esa es la historia común de muchos pueblos”.
Al principio de su carrera, Mare Advertencia Lirika pensó que no podría vivir de su pasión, ya que no conocía a nadie en su entorno que se dedicara exclusivamente a la música, y mucho menos al rap, un género que no era popular en su localidad. “La sociedad te va inculcando que hay cosas que puedes aspirar a hacer y otras cosas que no son un empleo, como el arte, que no se ve con ese valor”, explica. “Yo siempre supe que quería el rap en mi vida”.
Fue a partir de 2012 cuando la rapera logró llevar su talento al ámbito profesional “de manera circunstancial y natural”, convirtiendo su pasión en un trabajo de tiempo completo. Pero su trayectoria musical ya era destacable antes de ese año. Ella forma parte de la primera generación de mujeres que hicieron rap en Oaxaca, una de las regiones con mayor desigualdad social en México, y al mismo tiempo un estado referente de la lucha feminista, pionero, con Ciudad de México, en la despenalización del aborto. En 2004, Mare fundó junto a las raperas Itza y Luna el colectivo Advertencia Lirika. Con ellas lanzó en 2007 el disco Las 3 reinas. Posteriormente, en 2010, inició su carrera como solista, y hasta la fecha ha grabado tres álbumes: ¡Qué mujer! (2010), Experimental Prole (2013) y Siempre viva (2016), además de canciones que va publicando en solitario a través de sus redes.
Recientemente, Mare ha colaborado con Natalia Lafourcade en la nueva versión ‘Tú si sabes quererme’ del disco Un canto por México Vol. 2, donde además comparte micrófono con el cantante panameño Rubén Blades. La famosa canción de Lafourcade habla del amor romántico y en pareja, una temática que Mare Advertencia no suele incluir en su música cargada de empoderamiento femenino y denuncia social.
“Nunca imaginé poder colaborar con Natalia porque el mundo del rap a veces están muy excluido del mundo de la música. Fue un reto, sí creo en el amor, pero cuando me plantean esta canción yo no sabía cómo entrar, estoy en el momento de mi vida donde estoy más soltera que nunca. Yo me preguntaba, ¿cómo aporto algo a esta canción sin contradecirla? ¿A partir de dónde construimos el amor?”, dice la rapera.
Ante esas dudas, la oaxaqueña decidió incluir en ‘Tú si sabes quererme’ un solo en donde habla de amor propio: “El amor perfecto comienza por mí misma, / si yo no me conozco, ¿cómo saber quién me estima? / Al verme al espejo para mí no quedan dudas, / el corazón se excita porque sabe lo que busca, / el amor que merezco existe, lo estoy viviendo, / cuando lo comparto crece con el universo”, dice parte de la letra.
“Claro que me gustaría compartirme y poder construir este amor que plantea la canción”, se sincera la rapera. “Sin embargo, la realidad es que cuando nos enfrentamos a un sistema donde hay esta competencia entre hombres y mujeres, y una desvalorización hacia las mujeres, es preferible caminar en solitario. A veces cedemos mucho para que la otra persona se mantenga a nuestro lado, pero cuando uno se conoce puede saber qué quiere de la otra persona”. La clave aquí es vivir en libertad, y esa es una de las principales premisas en sus letras.
En canciones como ‘Qué mujer’ (2010), la artista lanza versos contra el patriarcado y contra los estándares de belleza dictados por los medios de comunicación y las redes sociales: “¡Qué belleza mujer!, pero que sea más tú ¡coraje!, ¡no dejes que nadie te pise! ¡qué no te manden!, que lo mejor de ti, no lo oculte el maquillaje, ¡cásate!... pero considera el divorcio, ¡realízate!... pero no solo en el matrimonio...”.
Más allá de utilizar su música como altavoz de su ideario feminista, Mare Advertencia también se ha involucrado en talleres, conferencias y festivales en pro de los derechos humanos con distintos organismos oficiales y universidades en México, Centroamérica y Estados Unidos, y ha participado en documentales como Cuando una mujer avanza (2012), en donde habla de la lucha de las mujeres en su tierra natal. Su compromiso social y su labor a favor de los derechos de la mujer incluso le han valido el reconocimiento María Sabina otorgado por el Instituto de la Mujer Oaxaqueña.
Actualmente, Mare se encuentra promocionando dos sencillos. El primero, ‘Ay ke cumbión’, es una colaboración de la rapera con la cantante veracruzana Ali Gua Gua y el grupo de punk-latino Son Rompe Pera. Mezcla de marimba, cumbia y hip-hop, la canción cuenta el viaje del “buen cumbión” por Ciudad de México, Veracruz y Oaxaca, las ciudades natales de los artistas que participan en la grabación. “La cumbia siempre ha acompañado la identidad mexicana, a pesar de ser un ritmo musical colombiano”, explica Mare, “el tema surgió a partir de esta idea: ¿cómo disfrutas el verano? Pues con el calor y la fiesta…ese es el objetivo, pasarla muy bien”.
El segundo sencillo, ‘Ausencia 2021’, se inspira en el testimonio de las mujeres que buscan a familiares desaparecidos, y es parte del proyecto Narrativas y Memorias de la Desaparición en México, de la organización Técnicas Rudas, que busca visibilizar los casos, la problemática, y las víctimas de la desaparición forzada. “Es difícil dar vida a este tipo de canciones, que no deberían de existir, pero que justo por ello, se vuelven tan necesarias”, concluye Mare.