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¿Dónde están las mujeres del mar?

El Museo Marítimo de Barcelona reivindica las figuras femeninas e introduce la perspectiva de género en su relato.

Redacción

La regatista catalana Nora Garcia, una de las protagonistas de la exposición del Museo Marítimo de Barcelona 'Penélope, el mar es tuyo'. GABRIEL HEUSI

Las mujeres han sido históricamente ocultadas e infrarrepresentadas en la narrativa marítima. Llenas de epopeyas, las grandes novelas relacionadas con el mar y los océanos han sido dominadas tradicionalmente por hombres, relegando las figuras femeninas a un papel anecdótico. El protagonismo de las mujeres se ha limitado tradicionalmente al nombre de las embarcaciones, al recuerdo de un amor imposible en tierra firme o a personajes mitológicos —y sexualizados— como las sirenas.

Pero ¿dónde están las mujeres del mar? Su invisibilización es una injusticia histórica que requiere una rectificación. Este ha sido uno de los objetivos que se ha marcado el Museo Marítimo de Barcelona, que ha emprendido una cruzada (en femenino) para reivindicar el papel de la mujer en la narrativa marítima e introducir la perspectiva de género en su relato.

“La necesidad de incorporar a la mujer en la historia marítima nace de la sociedad. Tras la gran efervescencia de la lucha feminista nos vimos en la necesidad de introducir la perspectiva de género y adaptar el relato del museo. Se trataba de abrir el foco. Cambiar la mirada masculinizada. En el arte de la pesca, por ejemplo, el hombre salía a pescar, pero… ¿quién construía las herramientas de pesca, las reparaba, organizaba, distribuía y vendía el pescado? Estas tareas las hacían las mujeres, pero nunca se ha contado su historia”, reivindica Mireia Mayolas, responsable del área de Educación y Actividades del museo barcelonés.

Las mujeres han sido invisibilizadas de la historía marítima hasta ahora. MUSEO MARÍTIMO DE BARCELONA

La ola feminista irrumpe en los museos

El Museo Marítimo de Barcelona inició su andadura para incorporar la perspectiva de género en su relato en 2016, en plena ola feminista en España por el caso de ‘La Manada’. Desde la institución empezaron preguntándose dónde estaban las mujeres del mar en la actualidad, y encargaron un estudio a dos periodistas — Catalina Gayà y Laia Seró— para que entrevistaran a mujeres de diferentes profesiones marítimas. “Queríamos conocer su experiencia, los retos a los que se habían enfrentado y los techos de cristal que habían roto. El siguiente paso era echar una mirada al pasado, revisar el relato marítimo clásico —también su vocabulario— y reparar la invisibilización sistemática de la mujer, empezando por nuestro propio museo”, explica Mayolas.

El reto era mayúsculo: ¿Cómo introducir una narrativa de género en un museo marítimo? Se trataba de repensar todas las rutinas en el entorno de la narración de las exposiciones para construir y diseñar otros que incorporaran las mujeres en el relato. E incluso ir un paso más allá: el gran desafío consistía —según explican Gayà y Seró en Dona’m la mar (Dame la mar), su proyecto de investigación sobre la invisibilización de la mujer— en “hacer aflorar una narrativa invisible en el marco de una institución generadora de conocimiento”.

Si los museos quieren dirigirse a una sociedad plural, abierta e igualitaria —añade Mayolas—, no pueden utilizar los discursos de siempre: “No es que nosotros tengamos la voluntad de cambiar la mirada de la sociedad, sino que los museos están adaptándose a las nuevas demandas del público. Tenemos que hablarle a todo el mundo: a las mujeres, pero también a los niños, a los desfavorecidos y a los perdedores de la historia”.

Mujeres tejiendo redes de pesca. MUSEO MARÍTIMO DE BARCELONA

Trabajo periodístico

Ulises era una mujer es el título del libro escrito por Catalina Gayà y Laia Seró, publicado en 2021 por el Museo Marítimo de Barcelona, que nace del proyecto de investigación Dona’m la mar para dar voz a las mujeres que viven en el mar e inspirar el cambio de relato en el museo. “Este libro es el resultado de cinco años de estudio, un libro periodístico muy interesante que recoge historias de las mujeres del mar, reflexiona en torno a las discriminaciones sufridas y explica el proceso de transformación del relato vivido en el museo”, cuenta Mayolas.

Cuando iniciaron el proyecto, Gayà y Seró explican que en el primer tuit que colgaron en la red —y que era su carta de presentación— se preguntaban dónde estaban las mujeres del mar sin entender que esta pregunta es de respuesta rápida: “Las mujeres están en los barcos, en los remolcadores, en los puertos, en las bases científicas. Las mujeres están presentes en la mar; lo que hacía falta era darles voz para entender qué ha supuesto para ellas ser en este mundo y, a la vez, visibilizar los mecanismos de ocultación e invisibilización que han sufrido, y sufren”.

En su investigación, las autoras concluyen que la presencia de la mujer embarcada ha sido percibida siempre como una excepción. El campo marítimo las excluía, configurando un espacio vetado que premiaba atributos reservados socialmente al hombre; como el viaje, el riesgo o el exotismo. Las mujeres entrevistadas por Gayà y Seró coinciden en señalar que cuando entraban en el campo marítimo eran recibidas con sorpresa, discriminación y rechazo; teniendo que justificar su trabajo y haciendo sobreesfuerzos para demostrar permanentemente su capacidad.

Ana Pujol, pluricampeona de regatas de patín a vela. CÉSAR RANGEL/FOTO CEDIDA POR LA VANGUARDIA

Un cambio de relato

En estos ocho años de transformación, el Museo Marítimo de Barcelona ha realizado una apuesta radical y revolucionaria para reescribir su relato. Ante la falta de imágenes de mujeres en su archivo fotográfico, organizó un llamamiento en internet donde pedía que las mujeres que trabajaban en el mar enviaran imágenes de ellas. También ha realizado una relectura con perspectiva de género de su exposición Siete barcos, siete historias y ha elaborado textos, distribuidos por todas las salas, que permiten un diálogo entre la muestra original y una mirada que incluye la voz de las mujeres, del presente pero también del pasado.

El museo ha revisado todas las guías pedagógicas de sus actividades en clave de género, ha impulsado un ambicioso plan de igualdad entre hombres y mujeres dentro de la institución y ha organizado ciclos de conferencias, mesas redondas y clubes de lectura que pretenden cambiar la mirada hegemónica del mar para generar relatos que ayuden a ver el mundo marítimo de una forma más igualitaria y justa.

Desde el pasado 13 de junio y hasta el 8 de enero de 2025, el museo organiza la exposición Penélope, el mar es tuyo, que se inspira en el mito del poema épico la Odisea de Homero. Durante 20 años de ausencia de su esposo Ulises, que se había marchado a la guerra de Troya, Penélope demostró su ingenio y paciencia tejiendo un sudario durante el día y deshaciéndolo por la noche, para retrasar, así, la elección de un nuevo esposo.

La muestra presenta las experiencias y desafíos de seis mujeres destacadas del mundo de la vela en diferentes etapas de sus trayectorias profesionales; como Abril Marfà, una joven promesa de 11 años sin miedo a los retos; Natalia Via-Dufresne, regatista con una larga trayectoria de victorias; o Maria Torrijo, primera mujer del mundo con los títulos de juez, árbitro y oficial de regatas internacionales. La exposición se desarrolla a partir de una entrevista, común a todas las navegantes, para conocer sus puntos de vista sobre el mundo de la vela en femenino, sus desafíos y sus perspectivas.

Redacción