La muerte del Papa argentino, el Papa Latino, el Papa reformador, el Papa humilde, el Papa de la periferia… ha terminado por sorprender a todos.
Su estado de salud era muy débil, pero verle unas pocas horas antes de su fallecimiento dando la tradicional bendición Urbi et Orbi, cruzar la plaza de San Pedro en el papamóvil y justo empezando a circular las fotos de su audiencia al vicepresidente de Estados Unidos J.D. Vance, generó el falso escenario de que el Papa se alejaba de la muerte, más que ir a su encuentro. Y efectivamente, Francisco falleció en su residencia de la Casa Santa Marta a las 7:35 horas de este lunes, según un comunicado oficial de la Santa Sede. El Papa Francisco, de 88 años, estaba muy débil después de una hospitalización de 37 días aquejado de una neumonía, aunque desde el Vaticano se relacionó la causa de su muerte con una hemorragia cerebral, un ictus, y una posterior insuficiencia cardíaca.
El Vaticano hizo público el testamento del Papa Francisco a las pocas horas de anunciar su muerte. El deseo del Papa era ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma y no en el Vaticano, y en un sepulcro que "debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con una única inscripción: Franciscus".
Francisco, el Papa argentino, ha estado al frente de la Iglesia católica durante 12 años, un tiempo más que suficiente para dejar su huella renovadora, crítica con el sistema capitalista que ha partido el mundo entre ricos y pobres y aliada de las víctimas de los flujos migratorios globales.
El Papa Francisco fue elegido para sustituir a Benedicto XVI y continuar su cruzada para reformar el Vaticano y cerrar las llagas abiertas por la corrupción y la pederastia. Se podría decir que el Papa Francisco se enfrentó públicamente a ellos, pero no consiguió alcanzar plenamente sus objetivos. Su muerte deja abiertos temas tan cruciales para el futuro de la Iglesia como la ordenación femenina y una mayor claridad ante asuntos de tanta importancia social como la relación del catolicismo con la homosexualidad, la aceptación de la transexualidad o la enseñanza sexual.
Por circunstancias que posiblemente nadie podía prever, el Papa Francisco murió a las pocas horas de entrevistarse con el vicepresidente Vance. El Papa, un crítico de la administración de Donald Trump, estaba situado al lado opuesto de las doctrinas de los ultraconservadores católicos estadounidenses. Su muerte deja la incógnita de quién será su sustituto y qué relaciones generará entre el Vaticano y Washington. El propio vicepresidente Vance explicó al ser conocedor de la muerte del Papa que durante su encuentro le vio "muy enfermo" y que unía sus plegarias a los "millones de cristianos que le querían". Trump también se refirió a la muerte del Papa y lanzó un mensaje en el que le deseaba "un descanso en paz". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró, por su parte, que el Papa Francisco "inspiró a millones de personas, mucho más allá de la Iglesia católica." La noticia de su muerte colapsó todos los medios de comunicación globales, que dedicaron sus programaciones a la noticia de la muerte de Francisco. Una analista de la BBC calificó al Papa fallecido como "un soplo de aire fresco".
Nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 con el nombre secular de Jorge Mario Bergoglio, el Papa ahora fallecido estudió química, humanidades, teología y filosofía. Perteneció a la orden de los jesuítas y fue ordenado sacerdote en 1969. Fue arzobispo de Buenos Aires y llegó a la proclamación cardenalicia en 2001. Durante la dictadura argentina que atenazó y mutiló su país entre 1973 y 1979 tuvo un papel desafiante con la Junta militar y ayudó a huir a varios disidentes, aunque no faltaron voces que le acusaron de mantener una postura débil frente a los militares. Tildado de peronista -populista- en su país, Francisco, descendiente de inmigrantes italianos, era una persona muy querida, y cuando llegó al más alto puesto de la Iglesia católica despertó ilusión y esperanza en unos, y temor entre los inmovilistas.
Durante su pontificado viajó a 66 países, y jamás pisó las grandes potencias. El Papa Francisco no viajó a España. Fue el primer Papa de procedencia americana y el primero que no fue nativo de Europa, Oriente Medio o el norte de África, y el primero procedente del hemisferio sur del mundo. También destaca por ser el primer pontífice no europeo desde el año 741, año en el que falleció Gregorio III, que tenía origen sirio.
Inmediatamente después del anuncio de su muerte, la Santa Sede emitió el siguiente comunicado:
“Hace poco, su eminencia, el cardenal Farrell, ha anunciado con tristeza la muerte del papa Francisco, con estas palabras: ‘Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7.35 de esta mañana el obispo de Roma Francisco regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”.
El cadáver del Papa será trasladado a la basílica de San Pedro este miércoles y tras su muerte se ha abierto el mecanismo de su sucesión, que será liderado por el camarlengo del Vaticano, el cardenal irlandés Kevin Joseph Farrell. El camarlengo es, además de ser el encargado que certifica oficialmente la muerte del pontífice, la figura que sella sus aposentos y convoca al Colegio de Cardenales para organizar el cónclave que eligirá al nuevo Papa.