Como una novela de misterio, el Premio Planeta 2021 ha presentado giros de guion inesperados. Primero, se anunció por sorpresa que su dotación de 601.000 euros se incrementaba a la cifra redonda del millón de euros. De esta forma, coincidiendo con su 70 edición, el Planeta se convertía en el galardón literario mejor pagado del mundo, superando al Nobel de Literatura. Después, la bomba: el jugoso premio era para Carmen Mola por La bestia. Uno de los seudónimos más famosos de los últimos tiempos en la industria editorial española. Y cuya identidad real quedó al descubierto cuando el jurado del Planeta, después de proclamar finalista a Paloma Sánchez-Garnica y su Últimos días en Berlín, anunció el dictamen. Fue en ese momento cuando se supo que tras Carmen Mola se escondían tres hombres: Jorge Díaz (Alicante, 1962), Antonio Santos Mercero (Madrid, 1969) y Agustín Martínez (Lorca, 1975).
Adiós al misterio. Por fin se sabía quién había escrito la aclamada trilogía de thrillers sobre la inspectora Elena Blanco —La novia gitana, La red púrpura y La nena—, publicada desde 2018 por el sello Alfaguara, propiedad del grupo editorial Penguin Random House.
“Un día hace cuatro años, tuvimos una idea y decidimos unir nuestro talento para hacer algo juntos. Esta es la noche que soñamos todos algún día”, proclamó Jorge Díaz al recoger el Planeta en la gala celebrada el viernes 15 de octubre, día en el que cada año se falla, sin falta, el galardón literario por coincidir con Santa Teresa, nombre de la mujer del fundador del grupo editorial que lo otorga, José Manuel Lara Hernández.
Para llegar hasta aquí, Díaz, Mercero y Martínez han tenido que abandonar un anonimato que habían defendido a capa y espada. “Creo que no hay ningún motivo por el que desvelar mi identidad de buena gana, aunque siempre podemos poner un cero más en el cheque”, decía Carmen Mola en una entrevista al diario asturiano El Comercio en julio de 2020. Y eso precisamente es lo que ha acabado sucediendo.
“Aquello fue una boutade que dijimos”, reconoce Díaz en conversación con COOLT en Barcelona el día después de recibir el Planeta. En esa época, las entrevistas para promocionar los libros Carmen Mola las hacía “el que tenía más tiempo en ese momento”, dice Mercero. Ahora, las hacen los tres autores a la vez. ¿Será así siempre?
—Habrá una parte que sí. Al principio, tendremos que ir todos en pack, pero también sueño con la posibilidad de podernos distribuir —dice Martínez, quien confía en que puedan repartirse entre los tres la intensa promoción por España y Latinoamérica del Premio Planeta para poder compaginar esas exigencias comerciales con sus otros proyectos.
—Tenemos que seguir escribiendo. No podemos estar eternamente de gira —apunta Mercero.
—Sí, tenemos vida. Bueno, ya no. Hasta ayer [día del Premio Planeta] la teníamos —añade Díaz con ironía.
El anonimato otorga libertad para no tener que hacer entrevistas ni ruedas de prensa. Pero, por otro lado, los tres escritores consideran que empezaba a ser insostenible preservar la mentira. Para Díaz, era inevitable que se acabara descubriendo la verdadera identidad de Carmen Mola: “Eso de que nos saquen a nuestro pesar lo hemos desactivado. Tenía que pasar. El día menos pensado nos íbamos a encontrar con que uno llamaba a los otros y les decía: ‘Entrad en tal web y mirad lo que sale’. Y eso ya no nos va a pasar. Preferíamos escoger nosotros el momento de hacerlo”. ¡Y qué mejor momento que este!
En Planeta y en Penguin Random House a la vez
Alfaguara, la editorial que hasta ahora había editado las novelas de Carmen Mola y que pertenece al grupo editorial Penguin Random House, tiene prevista una cuarta entrega de la serie de la inspectora Elena Blanco para abril de 2022. Al parecer, la publicación de este libro, titulado Las madres, sigue en pie, lo que significa que cuando salga a la venta coincidirán las promociones de la nueva novela y del Premio Planeta. Es decir, habrá una doble promoción en grupos editoriales de la competencia.
—¿Qué quieres? ¿Hacernos llorar? —dice Díaz entre risas.
—Ahora mismo, nuestra situación es que estamos con Planeta y con Alfaguara —reconoce Martínez.
Los tres autores han publicado sus novelas en solitario en el grupo Penguin Random House. Díaz y Martínez lo han hecho en el sello Plaza & Janés y Mercero en Alfaguara. ¿Cómo se plantean ahora sus carreras por separado?
—No me lo he planteado —responde abrumado Martínez.
—Yo sigo en el vértigo en el que me quedé cuando ayer dieron el veredicto. No lo sé. Ya veremos —dice por su parte Díaz.
—Si pensamos en más allá, pensamos en lo inmediato, que es la siguiente novela de Carmen Mola —añade Mercero.
—Lo más inmediato después del Planeta será publicar Las madres. Y hacer esta gira, claro —sigue Díaz.
—Tendremos que aprender a compaginar nuestro trabajo entre las dos editoriales —remata Martínez.
Antes de que esto ocurra, lo que ya está en marcha es el proyecto de adaptación televisiva de La novia gitana, el primer superventas de Carmen Mola. El grupo Planeta compró los derechos para hacer esta serie, que se emitirá en la plataforma Atresplayer Premium previsiblemente en otoño de 2022. Dirigida por Paco Cabezas, la producción —que empezará a rodarse el próximo mes de enero— cuenta con un equipo de guion liderado por el propio Antonio Mercero, y en el que también ha participado Jorge Díaz. Quien no ha podido sumarse ha sido Agustín Martínez, que estaba trabajando en otra serie. “Si no, habría estado”, puntualiza Mercero sobre el autor de la novela Monteperdido, que también cuenta con adaptación televisiva. De hecho, aunque ya se conocían desde hacía años, los tres escritores coincidieron por primera vez trabajando en el guion de este último proyecto. Y fue entonces cuando surgió la idea de escribir juntos una novela.
‘La bestia’: Madrid en cólera, 1834
La bestia, la novela ganadora del Premio Planeta 2021, no forma parte de la trilogía protagonizada por la inspectora Elena Blanco. En palabras de Antonio Mercero, “es la historia de Lucía, una adolescente que busca a su hermana pequeña en el Madrid de 1834, una ciudad sucia, llena de barro y apestada por el cólera; una novela que mezcla la intriga policíaca con la novela histórica”.
¿Qué similitudes o diferencias tiene este libro con las anteriores historias de Carmen Mola?
“Hay una similitud muy evidente, ya que todo lo que escribe Carmen Mola tiene una estructura muy férrea, un ritmo vertiginoso, hay mucho giro, muchas sorpresas, y un tono no sé si truculento, pero en el que la violencia está muy a flor de piel. Eso lo comparten tanto la trilogía de Elena Blanco como La bestia”, dice Mercero, que añade que este nuevo libro “crece en otra dirección” por su pertenencia al género histórico. “Es una novela más compleja, con una ambientación que añade más a la trama”, resume.
De los tres autores, Díaz es el único que ha escrito novela histórica. ¿Es él el que se ha ocupado en mayor medida de dar este giro?
“Evidentemente, yo estoy más acostumbrado a buscar los recursos para ambientación, pero eso no quiere decir que los demás no hayan participado en este aspecto”, dice Díaz, que recuerda que Agustín Martínez participó en el guion de la serie televisiva Víctor Ros, ambientada también en el siglo XIX. “Documentarte es igual para una novela, para una película o para un reportaje en un periódico”.
Confinamientos paralelos
La idea de La bestia surgió cuando en España se decretó el confinamiento por el coronavirus, en marzo de 2020. Los tres autores empezaron a reunirse por videoconferencia, discutían y tomaban notas, pero no se pusieron a escribirla ‘de verdad’ hasta que acabó el encierro.
—A mí no me salía mucho escribir en ese momento —dice Díaz, que también afirma que no quisieron escribir sobre el presente que, en aquel momento, parecía tan incierto—. No sabíamos si iba a haber vacuna o cuánto tiempo íbamos a estar encerrados. Y, nos dijimos: ¿Vamos a escribir una novela que se nos va a quedar antigua antes de terminarla? ¿Qué es lo que se mantiene inalterable? El pasado.
Y el pasado que se muestra en La bestia es una época de restricciones y confinamientos, en ese caso debido al cólera. ¿Es inevitable pensar que la historia surgió debido a la pandemia actual?
—Fue una coincidencia. Cuando empezamos a mirar al pasado, había otros elementos. Lo primero que nos llamó la atención fue la matanza de frailes en Madrid en 1834. Y, al empezar a rebuscar, nos dimos cuenta de lo que había sucedido durante ese año sugería un reflejo muy distorsionado de nuestra realidad actual —rememora Martínez.
El futuro de Carmen Mola
La bestia pertenece a un género híbrido entre novela histórica y thriller. Pero, ¿cómo se plantea el futuro Carmen Mola? ¿Más encarado a este tipo de propuesta o a retomar el personaje de Elena Blanco?
—Yo creo que caben las dos líneas —responde Martínez.
—¡Y hasta la novela romántica! —añade entre risas Díaz.
Parece ser que habrá más libros de Carmen Mola. Pero, ¿hasta cuándo? Los tres autores reconocieron en rueda de prensa que estaban un poco hartos del anonimato. ¿Llegará también el momento en que se cansarán también los unos de los otros?
—Cuando nos den el Planeta individual. A partir de ahí… —dice riendo Martínez.
—Podríamos haber considerado el Planeta como la culminación de Carmen Mola y decirle adiós. Pero no lo haremos. Es un hito, una feliz noticia que debe animarnos a seguir —considera Mercero.
Un seudónimo que (no) es una cuestión de género
La entrevista con “la santísima trinidad laica” —nombre con el que los bautizó un periodista en la rueda de prensa que tuvo lugar al día siguiente del fallo del galardón— no podía acabar sin abordar un asunto controvertido: la elección de un seudónimo femenino para representar a tres hombres. El trío de escritores le resta importancia a este hecho, pero, tras el fallo del Planeta, en las redes sociales se han podido leer numerosas opiniones de personas (en su mayoría mujeres) molestas con ese hecho.
—¿Conoces alguna decisión en el mundo en la que no haya gente ahora que está en contra? —plantea Díaz—. Ni le dimos importancia a que fuera un nombre femenino ni le vemos importancia a que ahora hayamos revelado nuestra identidad.
—No le vemos ninguna ventaja a que sea un seudónimo femenino. Para nosotros, no es una decisión utilitaria o ventajista. De hecho, creo que los hombres lectores solo leen a hombres. En eso hay mucho machismo. Y, en cambio, las mujeres leen indistintamente. Si utilizas un seudónimo femenino, en teoría, estás dejando fuera a los lectores masculinos que no van a leer una novela escrita por mujer. Con un seudónimo masculino llegas a todo el universo lector. Pero es que ni siquiera pensamos en eso —expone Mercero.
—Lo más normal es que no hubiera tenido tanto éxito. Pero nos ha pasado por encima. Y ya está —dice Martínez.
—Para nosotros, Carmen Mola era un seudónimo para una novela. Lo que pasa es que después nos ha arrollado el éxito —remata Díaz.
La bestia se publicará el 4 de noviembre en España con una primera edición de 210.000 ejemplares. En Latinoamérica llegará a las librerías a partir de finales de noviembre. Entonces saldremos de dudas sobre si el fin del misterio de Carmen Mola supone más o menos ventas para los tres hombres que hasta ahora se ocultaban tras ese seudónimo.
