¿Podrían Beyoncé, Rosalía o Raphael darnos la clave de nuestro futuro?
El Tarot magicomístico de estrellas (pop) de Amalia Andrade lo hace posible. La escritora e ilustradora colombiana, autora del exitoso libro Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas, propone un tarot en el que simboliza los arcanos mayores de la baraja en grandes estrellas pop que van desde David Bowie (El Juicio), Beyoncé (La Emperatriz), Kim Kardashian (El Mago) a Frida Kahlo (La Torre) y J. D. Salinger (El Ermitaño).
La propuesta de Andrade, editada por Planeta, se presenta en forma de un cofre que incluye una baraja de cartas de dichos arcanos ilustrada por ella y una pequeña guía para interpretarlas. La autora, pese a reconocer que no es ninguna experta en la materia, cree que el tarot es “una manera de acceder al inconsciente propio y colectivo y una poderosa herramienta de autoconocimiento que es accesible para cualquiera que lo use”. Y no es la única que se ha interesado por el potencial de las cartas.
La editorial Taschen publicó a finales de 2020 Tarot, una historia visual sobre esta baraja de naipes utilizada desde la Edad Media que reúne alrededor de 500 cartas y obras de arte originales de todo el mundo en sus más de 500 páginas, editadas y redactadas por la periodista y cineasta Jessica Hundley. Con este libro, la editorial inaugura la Biblioteca Esotérica, una nueva colección cuyo segundo tomo, Astrología, se publica en español este abril, y que ya tiene previstos otros dos volúmenes.
“La colección cuenta con un logo, creado para la ocasión, que contiene la E de Esoterismo y con una tipografía y un diseño especiales”, explica la responsable de Relaciones Públicas de Taschen de España, Portugal y Latinoamérica, María Eugenia Mariam. Y es que esta editorial especializada en publicaciones de arte, diseño, arquitectura, fotografía y cine ha decidido apostar por este tipo de contenidos que puede abrir mercado a otro tipo de público.
La reedición de Dalí. Tarot en 2019, libro que incluye una baraja de 78 cartas diseñadas por el pintor surrealista catalán, fue la primera incursión de la editorial en este tipo de temas. Poco después, relata Mariam, “una de las editoras norteamericanas de Taschen, Nina Wiener, comentó que entre los hipsters estaba volviendo el esoterismo con mucha fuerza en Estados Unidos y que, a la larga, era un movimiento que iba a extenderse por todo el mundo”. Ella encontró este libro sobre el tarot que se había editado anteriormente, sin imágenes ni prólogo, pero que había vendido millones de ejemplares en su país. Decidió volver a publicarlo ‘a la manera Taschen’, incluyendo un sinfín de imágenes y obras de arte relacionadas con las cartas del tarot y propuso empezar una nueva colección dedicada al esoterismo.
Wiener no iba desencaminada. Así lo reflejan estudios realizados en los últimos años por instituciones como el Pew Research Center y la National Science Foundation, que muestran el considerable peso que la astrología tiene entre la población milenial. Así, no es extraño que figuras como las tarotistas Jessica Dore o Tatianna Morales, con una imagen muy alejada de las tradicionales adivinas, cuenten con un nutrido grupo de jóvenes seguidores en redes sociales. O que lo esotérico esté de moda en un lugar tan vinculado al pensamiento científico como es Silicon Valley, la meca mundial de las nuevas tecnologías. Un ejemplo: en 2019, gigantes como Facebook y Microsoft incluyeron en sus convenciones anuales mesas para realizar lecturas de tarot.
Si en los siglos XVIII y XIX el tarot era utilizado por la aristocracia y las sociedades secretas con fines místicos, ahora parece que las cartas interesan a una audiencia más heterogénea por sus utilidades psicológicas. Así se lo corroboró a María Eugenia Mariam una tarotista con la que la editora habló antes de la publicación del libro de Dalí: “El tarot no es tanto una herramienta adivinatoria como de autoconocimiento. Si te conoces a ti mismo, puedes mirar hacia el futuro observando los movimientos desde otro lugar en vez de mirar simplemente hacia lo que sucederá en el futuro”. La misma Mariam empezó a tirarse el tarot de Dalí cuando Taschen lo reeditó. Cada carta que le salía, le hacía pensar. “Más que decirte lo que va pasar, el tarot de cuenta lo que está pasando ahora”, remata.
Entre las novedades literarias de los últimos meses figura otra obra de interpretación del tarot que, una vez más, no se publica en ningún sello especializado en esoterismo, sino en una editorial independiente de narrativa y ensayo, Alpha Decay. Tras la publicación en 2018 de El complot de las damas muertas de Jessa Crispin, este sello decidió publicar el no menos original título de la misma autora El tarot creativo. Una guía moderna para una vida inspirada.
En este último volumen, Crispin va más allá en la búsqueda por profundizar en el autoconocimiento y defiende que la baraja sirve también como herramienta de exploración aplicada al proceso creativo. “Cada carta ofrece una interpretación minuciosa y orientación específicamente relacionadas con la creatividad”, sostiene en la introducción de su libro.
La autora también quiere mostrar que el tarot puede ser una fuente de inspiración que “puede hacerte superar bloqueos, te ayuda a gestionar el tiempo, concentrarte en los asuntos más urgentes e incluso avisarte cuando ya has terminado”. Como escribe Crispin —que acompaña las interpretaciones de cada carta con recomendaciones de lecturas, canciones, películas y obras de arte—, “todo depende de cómo lo uses”.
La idea del tarot como fuente de inspiración encaja perfectamente con el trabajo de la ilustradora vasca Amaia Arrazola, quien a finales de 2019 presentó The Magic Tarot, una baraja encargada por el prestigioso fabricante de cartas Fournier, que en su catálogo cuenta con una línea de cartas de autor.
“[Fournier] me dio libertad total. Podría haber hecho lo que quisiera, pero intenté ser respetuosa con el tarot de Marsella”, explica la creadora, refiriéndose a la baraja más conocida. “Me informé mucho, especialmente con todo lo relacionado con la simbología. Procuré que la base pudiera servirle a un profesional del tarot para su función, pero luego dejé volar la imaginación. Para una creadora gráfica es una oportunidad de oro poder interpretarlo”.
Arrazola coincide en que el tarot es “una manera de reflexionar sobre uno mismo, de hacerse preguntas y que invita a pensar”. Su tarot está compuesto por la baraja completa de 78 cartas que incluyen los 22 arcanos mayores y los 56 menores. Fue el primer trabajo que hizo tras ser madre. “Lo tuve que hacer conciliando con el padre, intentando ser práctica. Ahora mismo, me encantaría volverlo a hacer. No porque no me guste, sino porque es algo que podría reinterpretar una vez al año. Haría algo diferente y, probablemente, dentro de un año también. En cualquier caso, me encantó llevar a cabo este proyecto”, concluye.
Otro ejemplo de creatividad relacionado con el tarot llega de la mano de la ilustradora sevillana María Hesse, que recientemente ha recibido el encargo de Netflix de diseñar su propia baraja de cartas, utilizando los personajes de algunas de las series de la plataforma de streaming.
Hesse ha ilustrado a los 22 arcanos mayores del tarot a través de algunos de los protagonistas de sus series más exitosas. Éstas son tanto internacionales como Stranger Things, en la que el personaje protagonizado por Noah Schnapp representa la carta de El Mago, como españolas, ya sea a través del arcano de Los Enamorados, que representan dos de los protagonistas de Élite, o de El Mundo, encarnado por la inigualable Paquita Salas.
Y es justamente Noemí Argüelles, el personaje revelación de la serie dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo que interpreta la actriz Yolanda Ramos, quien lidera una de las últimas campañas de promoción de Netflix. En un corto de apenas 10 minutos, dicho personaje se hace pasar por tarotista y desvela el futuro de algunos de los protagonistas de las nuevas (y de las ya conocidas) series de la plataforma a través de las cartas dibujadas por Hesse.
La ilustradora de moda, autora de las exitosas biografías ilustradas de Frida Kahlo y David Bowie (ambas publicadas por Lumen) nos revela sus tres cartas favoritas: La Sacerdotisa, representada por la protagonista de Sabrina; La Muerte, interpretada por el terrorífico personaje de Concha Velasco en la última temporada de Las chicas del cable; y la Torre que no podía ser más que la intérprete del gran éxito de esta temporada, Gambito de dama.
